El aumento del maíz Bt no debe hacer olvidar el uso de las buenas prácticas
ANOVE (Asociación Nacional de Obtentores Vegetales) relanza su programa de comunicación para promover un empleo responsable y las buenas prácticas en el cultivo de maíz Bt, a lo largo de 2018. El cumplimiento con las buenas prácticas agrícolas en el maíz modificado genéticamente frente a taladros ha llevado a los agricultores españoles a liderar la innovación en este cultivo. En España, la superficie cultivada con variedades transgénicas se ha ido incrementando sin cesar desde el año 1998 hasta llegar a las 124.277 hectáreas cultivadas en 2017 de maíz protegido genéticamente frente a las plagas de taladro (Ostrinia nubilalis y Sesamia spp).
La Guía de Buenas Prácticas para el cultivo de maíz Bt, que las empresas asociadas a ANOVE entregan junto a todos los sacos de semillas, resume los tres elementos fundamentales que hay que tener en cuanta cuando se siembran variedades de maíz Bt:
- Coexistencia: gracias a la experiencia práctica acumulada se ha demostrado que la capacidad para que productores vecinos puedan escoger libremente entre la producción de maíz convencional, ecológico, o modificado genéticamente está garantizada cuando todos los implicados colaboran y llevan a cabo buenas prácticas en la siembra, gestión del cultivo y manejo del grano cosechado. Así, expertos independientes recomiendan decisiones sencillas pero de probada efectividad: elegir fechas de siembra, o ciclo de variedades, que distancie las fechas de polinización en parcelas limítrofes; o bien, optar por la siembra del refugio en una banda de al menos 12 líneas que separe las parcelas que vayan a comercializarse con etiquetados diferentes. Los interesados pueden encontrar en la Guía estas recomendaciones para gestión del cultivo y aquellas que conviene tener presente en el manejo de la semilla y grano cosechado.
- Siembra de refugios para prevenir el desarrollo de resistencia en los taladros: la mejor forma de asegurar que estas variedades sigan siendo efectivas frente a taladros en futuras campañas es sembrando superficies con maíz convencional, en un porcentaje equivalente al 20% del maíz sembrado en la explotación, y empleando variedades con ciclo y fecha de siembra similares. Esta práctica es obligatoria cuando la explotación siembre más de 5 hectáreas con variedades de maíz Bt.
- Trazabilidad y etiquetado: con el fin de cumplir con el Reglamento (EC) 1830/2003 sobre trazabilidad y etiquetado de los OMGs, el productor puede llevar a cabo la comunicación al siguiente operador de la cadena empleando la propia plantilla troquelada que incluye la Guía adjunta a los sacos.
El objetivo de esta regulación es garantizar el etiquetado final de los alimentos y la libre elección por los consumidores, pero no está relacionada con la seguridad.