El mundo rural de la Comunitat Valenciana clamará el sábado por su discriminación y la inacción de las Administraciones
Un total de 17 entidades vinculadas al mundo rural -agricultores y ganaderos, cooperativas, cazadores, pescadores, silvicultores, representantes de tradiciones, etc- han decidido decir basta y el próximo sábado se manifestarán por las calles de València para expresar su malestar por la discriminación y la inacción de las Administraciones. Consideran que "son los garantes del abastecimiento de alimentos y de la gestión medioambiental, así como una fuente de riqueza y empleo que repercute de manera muy positiva en el conjunto de la sociedad" y sin embargo "las formas de vida del medio rural, su cultura y sus costumbres se encuentran seriamente amenazadas y cada vez es más reducida la importancia del sector primario".
Hoy tres de las entidades convocantes, en representación de todas ellas, han presentado un informe demoledor sobre la coyuntura del medio rural y su impacto en la economía de la Comunitat Valenciana. Los máximos representantes de AVA-ASAJA, Cristobal Aguado; de LA UNIÓ de Llauradors, Ramón Mampel, y de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Vicente Seguí, han apoyado la necesidad de esta manifestación con el objetivo de sensibilizar a las Administraciones para "crear una mesa de seguimiento que solucione los problemas actuales del mundo rural".
En las últimas tres décadas se han abandonado o dejado de cultivar en la Comunitat Valenciana 164.000 hectáreas por falta de rentabilidad, un 30% menos. Los precios en origen se mantienen en niveles de hace 30 años, mientras que los costes de producción no paran de crecer. A pesar de que el empleo agrario ha experimentado un severo descenso del 62,7% (casi 100.000 empleos) en las últimas tres décadas, hay que subrayar que las actividades que actualmente realiza el sector agroalimentario generan un empleo directo superior a 171.000 personas, o lo que es lo mismo, el 9% del empleo de la Comunitat Valenciana.
En términos de volumen de negocio, esos mismos sectores primarios, junto a la industria agroalimentaria de la que son impulsores, generan 14.623 millones de €, el 14% del PIB de la Comunitat Valenciana. El mundo rural es capaz por tanto de generar 14.623 millones de € para la economía valenciana, mientras que solo recibe 522 millones de €, lo que únicamente supone el 3,5% de lo que el mundo rural aporta al PIB.
A la falta de ingresos se une en los últimos años, la afección de la fauna salvaje que ha registrado un incremento del 30% en la Comunitat Valenciana, acarreando graves pérdidas económicas al sector agrario, superiores a los 26 M€ anuales. El abandono de las tierras agrícolas, el aumento de la masa forestal y la disminución del número de cazadores por las duras restricciones y limitaciones que tienen que afrontar, así como la falta de fomento y apoyo a la hora de ejercer su actividad, son los principales culpables del incremento de la fauna salvaje.
En la actualidad más del 36% de la superficie total de las tierras de la Comunitat Valenciana está en peligro por daños de la fauna salvaje. Los cazadores son esenciales para contribuir al control de la fauna salvaje y a medida que las licencias de caza han disminuido hasta en un 48% en el periodo 2000-2016, las poblaciones de jabalíes se han incrementado en el mismo periodo en un 150%. Especies como el ciervo, el corzo, el conejo y la cabra montesa, han visto aumentada su población en los últimos tres años un 112%.
