Incendios forestales
* Patricio Simó.
Los incendios forestales cada vez se producen antes y son más devastadores. Italia, Grecia, Canadá, California, Argelia, Croacia o Túnez han sufrido numerosos incendios que han dejado más de 50 muertos, además de una gran catástrofe medioambiental que tardará años en recuperarse.
El año pasado España batió el récord de hectáreas calcinadas con 247.667, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Comienza agosto y las previsiones son de un verano muy caluroso, con pocas precipitaciones. Eso unido a la falta de inversiones en materia de prevención de incendios forestales, con plantillas que se reducen en plena canícula y con pocos medios materiales, convierten a España en una zona de riesgo alto.
El cambio climático que algunos se empeñan en negar ha aumentado el riesgo de incendios forestales como consecuencia del calentamiento global. Veranos muy secos, con temperaturas extraordinariamente elevadas y un monte sucio, sin cortafuegos multiplican el riesgo de incendios forestales.
La Comunidad Valenciana es la tercera que más invierte en prevención con 101 millones de euros. Galicia y Andalucía son las que más invierten con 180 millones y 175, respectivamente. En total España invirtió en 2022, 860 millones en prevenir y sofocar los incendios. Eso significa que el ministerio de Transición Ecológica solo destina el 0,95% de su presupuesto anual a la prevención de incendios forestales. Unos recursos muy ínfimos para las perdidas tan irreparables que provocan los incendios.
La única receta válida para luchar contra los incendios es invertir en prevención, destinando más medios y más recursos, con plantillas que trabajen durante todo el año y no solo en verano.
