Los consumidores regresan al supermercado físico
"El Regreso al Supermercado Físico: ¿Una Estrategia de Ahorro?". El mundo de la alimentación ha experimentado una significativa transformación digital en los últimos años, acelerada por la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, el VIII Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación, presentado por ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, en colaboración con las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid, revela una interesante tendencia: los consumidores están regresando al canal físico. Este fenómeno, impulsado por razones de ahorro y proximidad, plantea nuevas dinámicas en el comportamiento de compra.
Cambios en el Comportamiento del Consumidor: la vuelta al supermercado físico
El 27% de los consumidores ha cambiado de supermercado, y un notable 60% visita varios establecimientos para sus compras de alimentación. Estos datos reflejan una búsqueda activa de ahorro y la valorización de la proximidad, que se ha convertido en un factor crucial. Según el estudio, el 51% de los encuestados prefiere la cercanía de los establecimientos, mientras que el 30% se inclina por la calidad y la confianza.
Evolución del Canal de Compra
El análisis del observatorio muestra que la compra física ha aumentado en 5 puntos porcentuales, mientras que la compra mixta - omnicanal - ha disminuido en 5 puntos. La compra online, que había visto un auge durante la pandemia, se ha estabilizado. Este retorno al canal físico se atribuye a factores como el precio, la cercanía, el surtido, la calidad y la confianza. Es significativo que un 21% de los consumidores que probaron el canal online han dejado de utilizarlo o planean hacerlo pronto.
Estrategias de Ahorro
La crisis de costos en alimentación ha llevado a los consumidores a adoptar diversas estrategias de ahorro. Entre los cambios observados se destacan:
- El 19% de los encuestados ha sustituido ciertos tipos de carnes por otras de menor valor.
- El 30% ha dejado de consumir pescados y mariscos.
- El 30% busca frutas y hortalizas en establecimientos diferentes al habitual.
- Entre un 21% y un 31% de los consumidores optan por cambiar de marca en productos envasados, droguería y perfumería.
En cuanto a los productos frescos, el 43% y el 49% de los encuestados afirma no comprar ya nunca alimentación fresca o congelada a través del comercio electrónico. Este dato subraya la importancia del canal físico para estos productos.
Conducta de Ahorro y Frecuencia de Compra
El observatorio también señala una conducta de ahorro generalizada entre los consumidores. La frecuencia de compra ha aumentado un 14,8% en promedio, siendo los consumidores offline los que realizan más compras al año, con una media de 65 visitas anuales a los supermercados. En contraste, el gasto por carro ha disminuido un 15,9%, y el gasto total en alimentación ha caído un 22% entre los compradores online puros.
La renta destinada a la compra de productos de alimentación y gran consumo ha disminuido un 13,9%, con una marcada diferencia entre la compra física (13%) y la online (41%). Entre los consumidores online se observa un aumento en las comidas fuera del hogar, mientras que los consumidores offline y mixtos destinan más renta disponible a otros gastos del hogar como la energía o la hipoteca.
Factores Detrás de la No Adopción del Canal Online
Las razones para no adoptar la compra online se mantienen estables y están relacionadas principalmente con la posibilidad de elegir los productos en persona, especialmente los frescos, y la conveniencia. Otros factores incluyen el coste del envío y una cierta desconfianza en el pago electrónico.
Perspectivas del Comercio Electrónico en Alimentación
El VIII Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación arroja luz sobre las preferencias cambiantes de los consumidores y destaca la importancia de adaptarse a sus necesidades y expectativas. La capacidad de elección del consumidor sigue siendo un desafío para la fidelidad al establecimiento de compra. La teoría de "Las 3Cs" (Conveniencia, Calidad y Confianza) se confirma como las grandes tendencias, con la adición del ahorro como un factor clave en la toma de decisiones.
Reflexiones Finales
El retorno al supermercado físico parece estar motivado por una combinación de factores económicos y prácticos. La cercanía, el control del gasto y la confianza en la calidad de los productos son determinantes. Mientras tanto, el comercio online sigue siendo una opción valiosa para aquellos que priorizan la conveniencia, aunque enfrenta retos en términos de fidelización y percepción de valor.
La competitividad y la capilaridad de la red física de supermercados en España demuestran ser factores cruciales para implementar estrategias de ahorro que beneficien al consumidor. En un panorama en constante evolución, las tiendas deben seguir adaptándose y ofreciendo valor añadido para mantenerse relevantes.
