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Una agrotech alicantina ofrece una solución que reduce en un 30% el consumo de agua en los cultivos

Las temperaturas por encima de la media y la escasez de precipitaciones han dado lugar a graves condiciones de sequía en la región mediterránea, tal y como asegura el último informe elaborado por el Observatorio Europeo de la Sequía*. La falta de lluvia es uno de los principales desafíos a los que enfrenta la agricultura y pone en riesgo la  productividad de los cultivos, especialmente en el sur de España y el Mediterráneo, donde se prevé una primavera y un verano más cálido de lo habitual.

Ante esta situación, la agrotech alicantina Prismab ofrece una solución con la que ya cuentan más de 1.300 usuarios en la zona de Andalucía, Murcia y Comunitat Valenciana. El objetivo es aminorar el impacto de la sequía en el campo y ayudar al pequeño agricultor a aprovechar mejor los recursos y ser más productivo, democratizando su acceso a la tecnología.

Actualmente, la compañía cuenta con más de 3.000 dispositivos inteligentes activos (como sensores de suelo, tensiómetros, sensores ambientales y caudalímetros), con los que el agricultor es capaz de obtener información clave sobre sus cultivos de forma centralizada y en tiempo real, evitándole desplazamientos y mejorando la gestión de su tiempo. Para ello, la compañía envía al agricultor el equipo, que lo puede instalar él mismo de forma sencilla
en tan solo 5 minutos. A través de una app, puede consultar todos los datos.

Esta tecnología le permite monitorizar los parámetros más importantes. En el caso de los sensores de agua, el agricultor puede conocer su calidad, así como el consumo que ha hecho y la cantidad de agua que tiene almacenada. Esto le ayuda a conocer los costes de su explotación en tiempo real, detectando fugas de forma prematura y la gestión inteligente del almacenamiento del agua a lo largo de un ciclo de cultivo Por otro lado, los sensores de clima miden la temperatura, humedad, precipitaciones y radiación. Estos parámetros ofrecen información crítica al agricultor: avisos de heladas, ventanas de peligro como enfermedades o plagas o conocer la cantidad de agua que se está evaporando.

Por último, los sensores de suelo miden la cantidad de agua disponible que hay en la tierra, la salinidad y la  cantidad de nutrientes, la temperatura, la fuerza de succión que tiene que hacer la planta, etc. Esta información, mejora la toma de decisión del riego para mantener al cultivo en una zona de “confort” hídrico y reducir el consumo de agua en hasta un 30%.

 

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“Hemos percibido hasta un incremento del 15% de la producción en cultivos que cuentan con nuestros dispositivos. Además, el ahorro medio de los agricultores que usan nuestro sistema es del 24,3%, siendo en algunos casos de más del 50% en agua”, asegura Antonio Pastor, CEO de Prismab.

En este mismo sentido, Jose Antonio Martínez Cazorla, agricultor que utiliza esta tecnología, asegura: " Estoy ahorrando fácilmente casi la mitad del agua que
regaba antes de poner sensores. Ahora veo claro cuándo empiezo a perder agua y eso me permite programar el número de riegos y la duración para no desperdiciar ni una gota de más. Antes iba a ciegas".

Gracias a la tecnología de la agrotech, en 2023 se ahorraron 466.357 metros cúbicos de agua, lo que equivale a 187 piscinas olímpicas. Y si tenemos en cuenta el acumulado desde sus inicios en 2017, han conseguido ahorrar 1.715.861 metros cúbicos, el equivalente a 687 piscinas.

Además, al consumirse menos agua también se consume menos energía, por lo que se reducen las emisiones de CO2 y el uso fertilizantes en la misma proporción, lo que permite al sector cumplir con los objetivos de la Agenda 2030: con el objetivo nº6 (“garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible”), nº12 (“modelos de producción sostenible”) y nº15 (“detener e invertir la degradación de las tierras”).

Ranking de la huella hídrica

La agrotech Prismab ha publicado un ranking de las frutas y verduras que más agua necesitan para su cultivo. Para ello, la empresa ha analizado los datos del Censo Agrario del INE, que evalúa la situación de la agricultura española cada diez años y cuya última actualización se publicó en octubre de 2023, en el que consta cuál es la superficie de explotación de cada variedad. En base a esto, a los alimentos más cultivados en España, Prismab, que ofrece soluciones tecnológicas para aminorar el impacto de la sequía en el campo, ha creado el siguiente ranking en el que se muestra la huella hídrica que genera cada uno de ellos:

1. Cítricos

Los cítricos, como las naranjas o las mandarinas, necesitan alrededor de 6.000 metros cúbicos de agua por hectárea, liderando este ranking en el que se tienen en cuenta únicamente las frutas y verduras que cuentan con mayor superficie de explotación en España.

2. Olivo

En el caso del olivo, el consumo de agua depende mucho del sistema de riego pero el gasto de agua puede llegar hasta los 6.000 metros cúbicos por hectárea.

3. Tomates

Una de las hortalizas más consumidas en España, el tomate, ocupa el tercer puesto del ranking. Según Prismab, se puede llegar hasta los 5.000 metros cúbicos de agua por hectárea cultivada.

4. Pimientos, pepinos y calabacines

Estos alimentos tan presentes en la gastronomía española comparten el tercer puesto del ranking. Aunque pueden variar mucho en función del clima, variedad y momento del año, pueden llegar hasta los 5.000 metros cúbicos de agua por hectárea.

5. Melocotones

Esta fruta de temporada necesita aproximadamente 4.500 metros cúbicos de agua por hectárea, según Prismab.

6. Cerezas

En quinto lugar se encuentran las cerezas. Para cada hectárea de cerezos se necesitan alrededor de 4.000 metros cúbicos de agua.

7. Viñedos

Las plantaciones de vides, ya sean para la producción de uvas de mesa o de vino, consumen alrededor de 3.000 metros cúbicos de agua por hectárea de explotación.

8. Brócoli, coliflor y pimiento

Estas tres verduras comparten posición en el ranking creado por Prismab, pues consumen alrededor de 3.000 metros cúbicos de agua por hectárea.

9. Fresas

En el caso de las fresas, según Prismab, el consumo de agua necesario para su cultivo es de 2.000 metros cúbicos por hectárea.

10. Cebollas

El ranking lo cierra uno de los alimentos imprescindibles de la dieta mediterránea y un básico en la mayoría de los hogares españoles. La cebolla necesita entre 500 a 1.000 metros cúbicos de agua por hectárea de cultivo.

La cantidad de agua que se invierte por hectárea es aproximada y depende de numerosos factores como clima, variedad cultivada y momento del año. De hecho, actualmente existen soluciones tecnológicas que ayudan a aminorar el consumo hídrico en el campo como esta de Prismab.

* Informe sobre la sequía en el Mediterráneo elaborado por el Observatorio Europeo de la Sequía, dirigido por
el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.