“Pese a los retrasos en las siembras, serán las lluvias de marzo las que más condicionen los rendimientos de la próxima cosecha”
Aunque con retraso, las siembras de cereal de invierno poco a poco llegan al final en el conjunto de España. Este es un buen momento para analizar la situación del cereal con la Asociación Profesional de empresas productoras de semillas selectas de la mano de su máximo representante, Fernando Bagües, y el asesor técnico de la agrupación, Oscar Lanzaco
¿Cómo han marchado las siembras de cereal en el conjunto de España?
Este año las lluvias han alargado el período de siembras hasta prácticamente diciembre. Especialmente en Castilla-León, Navarra, Aragón y Cataluña, donde hasta mitad de diciembre la mayoría de la superficie permanecía sin sembrar, asegura Fernando Bagües
En gran parte del Valle del Ebro, las nieblas posteriores en diciembre han impedido el oreo de los campos, de manera que nos encontramos en plena siembra a principios de enero.
Las variedades de ciclo largo, especialmente de trigo, han sido las más penalizadas.
Las lluvias, han causado problemas ¿Tendrán consecuencias en los rendimientos?
Aunque es pronto para evaluar la repercusión que tendrán estas siembras tardías en los rendimientos, sin dudas las lluvias mayoritariamente han tenido un efecto beneficioso.
Los problemas han sido de tipo operativo: retrasos en las siembras, en la cosecha de maíz y girasol… , y también en las zonas de siembras más temprana, ha podido haber parcelas con asfixia de raíz por encharcamiento, o, según el tipo de suelo, pérdida de nutrientes, excesivo desarrollo de la planta, etc…comenta a AgroNews, Oscar Lanzaco, asesor técnico de Aprose.
En general, como he dicho al principio, predomina lo positivo frente a lo negativo. Y más que disminución de rendimientos, puede haber ligero descenso de superficie 
sembrada de cereales, cuyo efecto sobre la cosecha final total dependerá más del desarrollo de los cultivos que de la propia disminución de hectáreas sembradas.
La implantación se puede ver penalizada si las temperaturas son muy bajas en enero y principios de febrero. Superada esta fase, serán las lluvias de marzo las que más condicionen los rendimientos de la próxima cosecha.
Crece la tendencia del agricultor de apostar por cereales de más valor añadido como trigos duros o trigos fuerza
Para Fernando Bagües, presidente de APROSE, la evolución de los precios es determinante.
Así, en el caso del trigo duro, los precios a la baja de los últimos dos años y especialmente los de esta campaña, han conducido a un descenso de la superficie sembrada que fácilmente superará el 30%.
En el caso de los trigos de fuerza la apuesta es sólida. Sin embargo no esperamos crecimiento importante porque la mayor pérdida de hectáreas sembradas por los efectos de la lluvia que mencionaba antes, han podido afectar a las siembras de este cereal, por el retraso en las fechas.
No obstante, apostar por cereales de más valor añadido (cebadas para malta, trigos harineros, trigo duro…) debe ser un reto irrenunciable para el sector.
El agricultor se está concienciando de la necesidad del uso de semilla certificada
Poco a poco, afirma Oscar Lanzaco, aumenta esta concienciación. Pero no es suficiente. Hay que combatir la competencia desleal, el comercio ilegal. Tengamos en cuenta que el porcentaje de utilización de semilla certificada está solo un poco por encima del 32%.
De igual modo que es un reto apostar por cereales de más valor añadido, lo es apostar por la semilla certificada para obtener cosechas de calidad y ser un sector más cualificado y puntero en todos los aspectos.
