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La crisis del Covid manifiesta las desigualdades en digitalización entre municipios despoblados y grandes ciudades

La crisis generada por el Covid pone de manifiesto las desigualdades en materia de digitalización entre municipios despoblados y grandes ciudades. Esta es una de las conclusiones del estudio elaborado por DESIRA, un consorcio europeo interdisciplinar formado por socios de diferentes ámbitos de la economía y la investigación  y financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.

Del mismo modo, los datos aportados por el Informe Sociedad Digital 2020 de Fundación Telefónica indican que España ha acelerado su digitalización en todos los ámbitos, avanzando, en pocas semanas, el equivalente a cinco años  en el uso de la tecnología, circunstancia que deberá reflejarse en la evolución de uso y aplicación en los próximos años.

No obstante, y aún a pesar de los datos reflejados en estos informes, ponen de relieve algunos aspectos que aún deben ser mejorados para lograr la igualdad de oportunidades y capacidad de acceso a las redes para todos los territorios tanto urbanos como rurales. Este proceso de búsqueda de la igualdad, debe, en consecuencia apoyarse en dos aspectos:  la aceleración de la cobertura de banda ancha y un aumento de las habilidades digitales básicas. En este sentido, el informe señala que es fundamental contar con las competencias digitales necesarias para garantizar un uso eficaz y responsable de las herramientas digitales disponibles.

En consecuencia, tal y como puede percibirse una vez analizados estos y otros informes, la brecha digital actúa cada vez más como vector de una nueva causa de exclusión social, que afecta especialmente a los colectivos más vulnerables. Durante la crisis del COVID-19, la necesidad de continuar a distancia con la actividad económica, la educación o el acceso a servicios médicos o sociales, entre otros, ha puesto de manifiesto este nuevo factor de desigualdad. El trabajo a distancia se ha mostrado como una gran oportunidad para favorecer una menor concentración de población, siempre que vaya acompañado del acceso a una serie de servicios sociales y económicos disponibles en las grandes concentraciones urbanas. Fijar la población en zonas menos pobladas o en declive, sean mayores o menores, requiere la disponibilidad de acceso a servicios esenciales en forma digital.

La transición del sector agrario español hacia un modelo sostenible basado en el conocimiento es también un reto clave para el futuro. El bajo nivel de inversión en investigación e innovación, la baja adopción de nuevas tecnologías y el bajo nivel de digitalización son desafíos clave que actualmente dificultan tanto la competitividad como la sostenibilidad a largo plazo de las explotaciones agrícolas españolas.

El contenido del informe y las conclusiones anteriormente detalladas, encajan a la perfección con los objetivos perseguidos por Smart Villages 2022, un foro desde el que deben impulsarse procesos que permitan revertir esas nuevas causas de exclusión social incentivando el uso, la inversión y la investigación de estos procesos en ámbitos rurales como alternativa frente a la despoblación, representando además una guía para su replicabilidad en nuestra cuenca mediterránea.