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Los veterinarios aseguran que, con el 21% de IVA, el Gobierno vuelve a posicionarse contra el sector haciendo de la salud un lujo

Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) quieren transmitir el malestar de los profesionales veterinarios con la inadmisión de las tres enmiendas que reclamaban rebaja del IVA del 21% para los servicios prestados por este colectivo y que pone de manifiesto otra vez los incumplimientos políticos sobre la reducción del IVA.

Entre otras instituciones y particulares, el COVB no solo ha reclamado públicamente la rebajada del IVA, sino que ha hecho gestiones directamente con Congreso en Madrid. Se trata de una reivindicación histórica que ve evidente que la veterinaria no es una actividad de lujo, por lo que un IVA del 21% es incomprensible.

Consideran absolutamente discriminatorio que la veterinaria sea una actividad sanitaria esencial (reconocida a todas las resoluciones dictadas durante el Estado de Alarma) y en cambio tenga un tipo impositivo general del 21%. La salud de los animales, como la de las personas, no es un lujo: la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia del control de los animales.

Por eso creen también oportuno recordar que la subida del 10% al 21% del IVA en 2012 fue un daño colateral injusto que recibieron los veterinarios en una situación de crisis económica.

Desde el COVB quieren transmitir a los responsables políticos el sentimiento de abandono que hay en el sector por parte de las Administraciones. Un sentimiento que se ha agravado en el contexto de la pandemia de Covid-19.

Durante la pandemia y, sobre todo, en los momentos más duros, los veterinarios no han cerrado desde marzo, a pesar de la carencia de conocimientos sobre la enfermedad y las dificultades de disponer de EPIs y otro material sanitario de prevención.

No solo esto, el sector ve con desencanto, afirman e un comunicado de prensa, como habiendo ofrecido su ayuda con la cesión de respiradores o la posibilidad de realizar PCR masivas en la población, entre otras, no se lo ha tenido en cuenta. Y, lo que consideran todavía más grave, siendo la Covid-19 un claro caso de zoonosis, desde la Administración no se ha contado con los profesionales veterinarios en los órganos de estudio, consulta, gestión y control de la enfermedad pandémica.