Pasar al contenido principal

La optimización de los procesos es clave para minimizar el impacto de la subida de la electricidad en la industria agroalimentaria

Los tiempos convulsos ponen a prueba a la ingeniería, y lo hacen cada vez más a menudo. Los ingenieros agrónomos salen de una pandemia con los deberes hechos y, ahora, se encuentran con una tormenta perfecta que ha disparado el precio de la energía y de las materias primas. Un nuevo reto que gira en torno a un input imprescindible en cualquier sistema productivo, la energía. Y es que, en un escenario en el que el coste energético de las empresas ronda el 30% como media, llegando en casos al 80%, se maximiza la necesidad de controlar el impacto de la escalada de los precios de la energía para que no acabe lastrando la competitividad de nuestras industrias y podamos mantener el ritmo exportador que tantas alegrías da en nuestro balance comercial.

En este caso, el COIAL se apoya en sus partners para que den las claves que deben orientar la política de inversión de nuestras empresas y que hablen de las nuevas funciones y oportunidades profesionales que se abren.

Antonio Gutiérrez, Director General de Enfrío: “Recomiendo a las empresas invertir en ingeniería para generar ahorro energético”

Enfrío es una empresa de instalaciones y servicios que ofrece soluciones de refrigeración y climatización. Según  Antonio Gutiérrez, Director General de Enfrío, “nuestros clientes consumen mucha electricidad ya que la refrigeración es muy intensiva en consumo energético. En ciertas industrias como la logística de temperatura controlada, algunas cárnicas u hortofrutícolas el consumo energético puede llegar al 60 o 70 % del gasto total
en electricidad, un porcentaje que, en algunos casos, como las logísticas de congelados, suele superar el 90%”.

Según explica Gutiérrez, la escalada tarifaria “nos afecta mucho. Si la eficiencia ha sido siempre un objetivo en nuestro trabajo, con los precios de la energía actuales es nuestra principal preocupación”.

Para hacer frente a esta situación, detalla Gutiérrez, “con el contexto actual nos vemos abocados a plantear instalaciones innovadoras, basadas en la última tecnología, que son más costosas pero más eficientes. Al precio actual de la energía, estos sobrecostes se amortizan, en ocasiones, en menos de un año. Al final, una recomendación para las industrias es contar con empresas especializadas, tanto ingenierías como instaladoras de reconocido prestigio, que estén al día, que conozcan lo último, porque al final somos los expertos los que mejor solución podemos dar para decidir qué instalaciones escoger. Sin olvidar un correcto mantenimiento de las instalaciones, porque una buena instalación mal mantenida puede ser un desastre en términos de rendimiento”.

Y aunque Enfrío no gestiona contratación de suministros, Gutiérrez entiende que todas las empresas estudian consumos, comparan compañías y tarifas … “Pero ahí suele haber poco recorrido, ya que esta optimización es práctica habitual. Lo que está cambiando ahora es que se modifican los parámetros de toma de decisión porque cambian los criterios de inversión. Antes se apostaba por tecnología más barata pero menos eficiente y ahora es al revés. También se está trabajando con el autoconsumo o la recuperación de energía, el cliente se está focalizando más en estos temas”.

Javier Pérez, CEO de Hosper Profesional: “Es fundamental mejorar la eficiencia”

Hosper Profesional es una empresa dedicada a desarrollar proyectos de cocinas industriales. Trabajan para la industria alimentaria, restauradores, colegios, hospitales, salones de banquetes… Y sus equipos consumen
diferentes tipos de energía, tanto para calentar como para enfriar. En Hosper evalúan necesidades y consumos con las ingenierías para poder proponer la solución que mejor se adapta a cada caso, optimizando los costes mediante un mix energético.

“La tecnología y los desarrollos son muy importantes en este sector. Además de la eléctrica, se trabaja con otro tipo de energías como el gas, y los consumos son grandes, independientemente del tipo de establecimiento.”, explica Javier Pérez, CEO de Hosper, quien incide en que, en ocasiones, la propia legislación te empuja a hacer cambios que repercuten en ahorro: “En frigorífica, algunos gases se van penalizando, y hay otros que tienen mayor capacidad de enfriamiento con menor consumo. Ha sido un cambio obligatorio, sí, pero si no se hubiese hecho, el consumo de estas empresas sería ahora mucho mayor”.

Pérez pone el énfasis en la eficiencia: “El avance tecnológico es fundamental para mejorar la eficiencia: trabajamos para reducir consumos sin perder prestaciones. Los hornos han incrementado mucho su eficiencia gracias a la digitalización, además se mejora constantemente la estanqueidad del habitáculo para reducir la generación y mejorar la productividad en tiempos y en consumo”, apunta Pérez.

También trabajan otros aspectos que reduzcan la dependencia del frigorífico: “El envasado al vacío y el abatimento de temperatura son ejemplos de nuevos procesos cuyo empleo no estaba generalizado, porque la gente metía un
cocinado en el frigorífico para que se enfriara y se conservara, y ahora se hace mediante dos procesos separados que son muchísimo más eficientes: primero abates y después conservas”, comenta el CEO de Hosper. Para él, esta
escalada energética “nos está obligando a hacer mejor las cosas, a optimizar pasos, procesos y procedimientos. Cada bache, como el actual, nos ayuda a introducir mejoras que permanecen en todo el proceso para mejorar el control y minimizar los errores.

Y concluye con un ejemplo: “Todos los restaurantes limpian con agua caliente. Se ha mejorado el proceso para alcanzar la máxima temperatura en menos tiempo. No es lo mismo que un calderín utilice siete litros de agua para
alcanzar la temperatura máxima que lo haga con tres: significa un ahorro de agua y de energía”.

Fernando Arbaiza, Asesor Energético en Respira Energía: “Hay que saber exactamente cuáles son los consumos y dónde se producen”

Respira Energía es una empresa dedicada a la comercialización de energía, libre de CO2, a precio de mercado mayorista (el COIAL es cliente). Según Fernando Arbaiza, “lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de que la energía supone, en general, casi un tercio del coste medio de los gastos de una empresa, solo superado por los gastos personal. Curiosamente, todas las empresas tienen un asesor fiscal y, la mayoría, otro laboral pero,
prácticamente, ninguna dispone de asesor energético”.

A continuación, prosigue Arbaiza, “hay que medir y conocer, exactamente, cuáles son los consumos y dónde se producen. Es cierto que, los últimos años, a través de las subvenciones, las administraciones están fomentado mucho la digitalización, pero la mayoría de las empresas que implantan sistemas de monitorización siguen sin saber interpretar los datos.

Sin embargo, muchas empresas no exploran esa vía, asegura Arbaiza: “Normalmente, las empresas no tienen departamento de energía ni otro que asuma esa responsabilidad. Y lo de contratar un asesor externo para gestionar esto se ve como un gasto, no como una inversión. Además, cuando se contrata a un asesor externo se le exigen ahorros en el corto plazo, cosa que no ocurre con el financiero y el laboral. Sin duda, es una carencia grande de la industria. La realidad de la industria, en general, es que el tema energético lo gestiona el
departamento de compras porque le ha caído el muerto”.

Y esto tiene consecuencias, según este asesor energético: “Aunque parezca mentira, es habitual no tener bien contratada la potencia y/o la tarifa que te corresponde. El ahorro medio estimado solo por ajustar las condiciones de
contratación se sitúa entre 10 y el 15 por ciento de la factura anual. Y hablo solo de ajustar la potencia y contratar la tarifa que te corresponde. En general, la mayoría, no entiende los conceptos de la factura, ni conoce la legislación eléctrica, lo que genera una gran ventaja para las eléctricas clásicas a la horade negociar”.

Respira Energía, además de intentar que el coste de la energía sea más económico, ayuda a sus clientes a consumir menos financiando la adquisición de equipos más eficientes energéticamente o la instalación de generadores fotovoltaicos.

Arbaiza deja una reflexión final: “Como dijo Lord Kelvin, lo que no se puede medir, no se puede gestionar y, si no se puede gestionar, no se puede mejorar. Las herramientas para consumir menos y para conseguir la energía más barata están disponibles, sólo es cuestión de voluntad utilizarlas y aprovecharlas”.

José Manuel Corral, Director de Desarrollo de Negocio de Arisnova: “El secreto está en conectar todos los datos y analizarlos de forma adecuada”

Arisnova es una ingeniería de sistemas especializada en servicios de integración de sistemas de control e informática industrial. Según José Manuel Corral, “todas las acciones que se están emprendiendo en cuanto a tecnología y automatización tienen el foco en el ahorro energético. El primer paso es medir correctamente: poner los sensores adecuados en los sitios adecuados para saber qué consumo se está generando y dónde es mayor. Una vez tienes las mediciones, hay que acometer la automatización del proceso: entonces es cuando disminuiremos los costes por haber generado el ahorro de energía”.

Corral no solo pone el foco en la cadena de producción para mejorar la competitividad: “Hablaría de optimización de todos los procesos de la compañía, mediante plataformas que te permitan integrar todos los datos, conectando las instalaciones de la cadena de producción, con el ERP de la compañía o con logística. Porque también tienes consumos en logística, en compra de materias primas, en cada puesto de trabajo. Ser más competitivo es tener mejor producción con menos costes, y todo lo que vaya a reducir costes aporta”.

Es entonces cuando entra en juego el análisis de los datos “Nosotros ponemos juntos todos los datos para que la business inteligence tenga la capacidad de organizarlos. Esta plataforma te permite que veas todos los costes y puedas apreciar el funcionamiento global de la compañía. De esta manera puedes optimizar todos los procesos, incluso los horarios, para hacerlos más racionales. Si tienes tres turnos puede que sea imposible, pero tienes la información para saber si los horarios son mejorables”, explican desde Arisnova.

Corral deja una reflexión final: “La electricidad no va a dejar de subir. Y nos encontramos ante dos grandes disrupciones. Una, la transformación digital y la otra, la energía. El autoconsumo va a ser una buena opción para muchos casos, pero esto no depende aún de ti. Optimizar tu propio proceso interno sí”. “La automatización y el uso de las nuevas tecnologías son la clave de la transformación digital. Si no puedes reducir costes no vas a ser competitivo. Hay que saber analizar mejor todos los procesos y aprender de los errores. Todo se puede optimizar”, concluye Corral.

Conclusión: el ahorro pasa por mejorar los procesos

Cuando las soluciones no son triviales, cuando no son tan obvias como cambiar una bombilla convencional por una de leds, la ingeniería ve una oportunidad de trabajo, porque como recuerdan desde el COIAL, “nadie llama a un ingeniero si conoce la solución a un problema”. Y es que estamos ante un problema de ingeniería de primer orden que va a determinar todo el ciclo de vida de la instalación productiva: desde el propio diseño de la edificación hasta
los turnos de trabajo de los trabajadores.

Donde el rediseño de los procesos productivos –esos que con tanta profundidad se estudian en las escuelas de ingeniería agronómica– se alza como la clave para encajar el impacto de la escalada del precio de la energía, pues va a determinar la forma de trabajar, de monitorizar la producción, de planificar la inversión en nuevos equipos para nuevos procesos o para poder optimizar los ya existentes.