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Cebrián ha apostado hoy en Madrid por un marco de trabajo y calendario claro con las comunidades autónomas en la negociación de la futura PAC

Hoy se ha celebrado el primer Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios con el nuevo ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. En dicha reunión, la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha expresado la importancia de establecer un  marco de trabajo y de diálogo y un calendario claros, con la participación de las comunidades autónomas, en el proceso de negociación de la futura Política Agraria Común (PAC). 

En el Consejo, que coincide con el inicio de "una etapa fundamental para la nueva política agraria y pesquera común", se ha planteado el método a seguir para la negociación de la política agrícola y pesquera común. Elena Cebrián ha compartido con otras comunidades la preocupación por la reducción del presupuesto en el pilar desarrollo rural.

Desde el punto de vista de la Comunitat Valenciana, ha dado la bienvenida al incremento del componente ambiental, así como al mantenimiento de los programas operativos en las frutas y hortalizas, pendientes de ver "cómo se refuerzan las medidas asociadas", y a la aplicación de mecanismos de gestión de crisis, tanto de mercado como crisis climáticas.

Pero también ha señalado la preocupación por la concreción de propuestas como la referida a los planes estratégicos que podrían elaborarse por países, y "en cuyo caso debería estar muy clara la participación de las comunidades autónomas", del riesgo de renacionalización o de conceptos como el de "agricultor genuino".

Cebrián ha recordado la necesidad de un reconocimiento de la singularidad y las particularidades de la agricultura mediterránea, tanto en la producción como en la especialización sectorial y la estructura productiva. "Si hay un plan estratégico, debe reflejar esas peculiaridades ", ha precisado.

La consellera ha incidido en la necesidad de una simplificación, en distintas vertientes, Una, de cara a las administraciones, para poder trabajar con eficiencia y eficacia en la aplicación de la nueva PAC desde la cercanía al agricultor, sin el exceso de burocracia actual y la otra vertiente simplificadora es la de asumir "una política comprensible, tanto por el sector agrario como por la sociedad en su conjunto". De esta manera se puede afrontar "en buena medida la desconexión o desafección con respecto a una política que se ve lejana y poco inteligible, siendo tan fundamental desde el punto de vista socioeconómico y territorial, además de garantía de producción de alimentos sanos y de calidad, al tiempo que contribuye a hacer frente al cambio climático".