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AVA califica 2018 de desastroso y ruinoso y presenta sus reivindicaciones para este año

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha hecho hoy balance del año 2018 y lanzado sus reivindicaciones para el año ya en curso. Cristóbal Aguado, presidente de la organización, ha afirmado que hemos pasado "un año desastroso y ruinoso, en gran parte por la acumulación de episodios de heladas, pedrisco, viento, así como un otoño especialmente lluvioso han provocado cuantiosas pérdidas en los cultivos y en las infraestructuras agrarias”. Ha cifrado los los daños acumulados a lo largo de 2018 en 200 millones de euros.

AVA cuantifica los daños en 2018 por la sucesión de adversidades climatológicas en 200 millones de euros

Por lo que se refiere a la campaña citrícola ha indicado que “los precios para el agricultor están siendo para llorar”, de ahí el malestar y las protestas del campo que llevó al Ministerio de Agricultura a retirar 50.000 toneladas para descongestionar el mercado. Aguado ha calificado la medida como positiva, pero “llegó tarde y fue insuficiente: se deberían haber retirado 250.000 toneladas desde el principio de la campaña”. En relación a la segunda parte de la campaña el líder de AVA ha hecho un llamamiento a los agricultores para que se mantengan firmes en la negociación de los precios de los cítricos.

Ha criticado que la medida se lleve a cabo con cargo a los fondos operativos de Bruselas, por lo que  considera imprescindible una implicación presupuestaria del Ministerio y Conselleria de Agricultura para sufragar otras medidas.

Lamentan también desde AVA que el acuerdo sobre la Directiva de la UE contra las Prácticas Comerciales Desleales en el sector agroalimentario deje fuera la inclusión de la venta a pérdidas en la lista de prácticas abusivas. Por ello, valoran positivamente, la reciente ley aprobada por el parlamento francés que establece la obligatoriedad de adquirir los productos agrarios por un precio superior al coste de producción. Pero para Aguado, ello debería ir unido a una Agencia Europea que realmente vele por establecer dichos costes y por controlar el cumplimiento de los acuerdos. “Si a esto añadimos una cobertura por parte de los seguros agrarios, estoy convencido de que muchos jóvenes volverían al campo, porque ayudaría a que los agricultores no perdieran dinero en exceso, como lo están haciendo ahora”, ha indicado Aguado. En este sentido, el presidente de AVA  ha pedido que “Valencia, Madrid y la Comisión Europea se acerquen al sector, lo pisen” y elaboren una “ley de cadena alimentaria” que “sea eficaz y garantice un precio justo a los agricultores”.

Por otra parte, AVA-Asaja considera inaceptable, que los cítricos no hayan sido incluidos en el listado de vegetales de alto riesgo que ha elaborado la Comisión Europea para aumentar la vigilancia de las importaciones de terceros países. Precisamente, considera Aguado que en las importaciones foráneas, se han introducido o pueden introducirse algunas de las plagas más dañinas, como el Cotonet de les Valls o el greening. “Los puertos son auténticos coladores de enfermedades: por ahí han entrado muchas plagas como la avispilla del almendro o la xylella fastidiosa -que abarca ya 101.003 hectáreas afectadas en la Comunitat-”, sostiene Aguado. Para evitarlo propone una “agencia de coordinación europea de control de la seguridad sanitaria de las aduanas” que, al mismo tiempo, sería un freno frente al “lobby sudafricano”. 

Respecto a los acuerdos comerciales, las concesiones otorgadas a Sudáfrica y a otros países, están siendo “nefastas” para la citricultura valenciana. “En estos momentos no existen reglas de reciprocidad, y de esta forma no es posible competir en el mercado con las mismas garantías”, ha insistido Aguado. Para el presidente de AVA, no “puede comprar Bruselas y dejar en manos de cada país la venta, la negociación de las exportaciones. Esto nos perjudica y nos hace débiles”.

Reclama así personal experto en el sector citrícola en la Oficina de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea para promover y defender los intereses de los citricultores españoles y valencianos en el proceso de toma de decisiones que afecten a este sector.

Respecto a la Ley de l'Horta y a la de Estructuras Agrarias, lamenta que no hayan sido consensuadas y que por tanto, no se hayan recogido muchas de sus opiniones.

Otro de los problemas destacados por AVA es la Xylella fastidiosa, que ya afecta a una zona de 101.003 hectáreas, y los acuerdos comerciales con Sudáfrica, al tiempo que ha alertado que la "verdadera amenaza" se encuentra en las próximas temporadas de mandarinas y en el arroz procedentes de los países sudamericanos de Mercosur.