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El proyecto VIOe- que convierte aguas residuales en fuente de energía encara la recta final con resultados muy positivos  

El proyecto de investigación VIOe- (Sistema bioelectroquímico para la valorización integral de las aguas residuales y los fangos de EDAR), coordinado por DAM (Depuración de Aguas del Mediterráneo S.L.) en colaboración con el centro tecnológico AINIA, se acerca a su recta final con unos resultados provisionales muy positivos.

La investigación, cofinanciada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI, 2017) y Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), está desarrollando un sistema que ayude a convertir un residuo como las aguas residuales en una fuente de energía.

“El objetivo es obtener biometano a partir del biogás generado en la digestión anaerobia y transformar los contaminantes en biomasa acuática”, asegura el responsable técnico del proyecto, Javier Sánchez.

De hecho, en 2020 se llevó a cabo el diseño y configuración de la celda bioelectroquímica y los estudios a escala laboratorio y piloto con biogás real, con el fin de determinar “la estabilidad del proceso y los principales parámetros que afecta la conversión del dióxido de carbono (CO2) a metano (CH4) en el biocátodo”, explica Javier Sánchez.

Situación del proyecto

En la actualidad y tras 38 meses de trabajo – el proyecto concluye en marzo-, los técnicos de DAM se encuentran validando a escala piloto el proceso bioelectroquímico para incrementar su eficiencia y reducir el consumo energético global.

Concretamente dicha implementación y seguimiento se está llevando a cabo en la EDAR de Alzira-Carcaixent, donde se están evaluado de forma paralela tres tecnologías a escala piloto: digestión anaerobia, bioelectroquímica y la producción de biomasa acuática.

“Los nutrientes presentes en la fracción líquida del digestato son valorizados mediante el cultivo de lemna en un reactor tipo raceway, “cerrando así el ciclo y el aprovechamiento de todas las corrientes, dado que las lemna pueden ser aprovechadas para alimentación animal o la producción de biofertilizantes", destaca el Dr. Sánchez.

En este sentido, Javier Sánchez resalta el reto que supone la investigación “por la complejidad de estos sistemas y su integración”, pero a su vez puede suponer un paso muy importante para entender “el desarrollo a escala semi-industrial y futuro escalado, para la producción de biometano en pequeñas instalaciones”, remarca el investigador DAM.

Durante los meses de febrero y marzo está previsto que se siga evaluando el rendimiento del proceso con biogás real y la optimización de algunos parámetros que permitan obtener mayores concentraciones de biometano.