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Agricultura inicia la modificación de la norma para dar mayor seguridad a las balsas de riego

La Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca ha publicado el anuncio de la consulta pública sobre el proyecto de orden de la Conselleria para establecer las bases reguladoras para la concesión de ayudas a las comunidades de regantes, en relación con la rehabilitación de balsas de riego para la mejora de sus condiciones de seguridad.

El documento, al que se puede acceder en el Diari Oficial de la Generalitat, señala la necesidad de aprobar una nueva orden de bases.

Así, el objetivo de la norma consiste en promover e incentivar la realización de trabajos de rehabilitación de balsas de riego por parte de los titulares de las balsas que lo requieran, con el fin de la mejora de la seguridad de estas construcciones.

En la Comunitat Valenciana existen más de 3.500 balsas de riego, con una capacidad de almacenamiento en torno a los 100 hectómetros cúbicos, de las que un elevado porcentaje tienen más de 20 años de antigüedad, sobrepasando muchas de ellas incluso los 30 años.

Estas balsas contribuyen a la modernización y consolidación de los regadíos de la Comunitat Valenciana, objetivo prioritario de las políticas agrarias de la Generalitat.

Con el transcurso de los años se produce el envejecimiento de la geomembrana, de las conducciones de entrada y de salida y de otros elementos, que conduce a la pérdida de características que son determinantes para la seguridad de este tipo de construcciones, con riesgo de producirse, en caso de rotura de la balsa, daños personales, materiales y medioambientales, así como pérdidas económicas en las producciones agrícolas por falta de suministro de agua.

En estas situaciones, es preciso acometer trabajos de rehabilitación de las instalaciones que permitan restituir los niveles de seguridad iniciales, o incluso incrementarlos, con la implementación de mejoras y avances en técnicas y materiales constructivos.

En ocasiones, mientras no se proceda a la rehabilitación, la balsa ha de permanecer fuera de servicio, con negativas consecuencias económicas para los agricultores afectados.