Almoradí abandera una campaña para lograr que la alcachofa tenga un emoji

La localidad de Almoradí (Vega Baja) ha iniciado una campaña para promover la creación de la alcachofa como emoji, mediante los hastag #AlcasilEmoji #AlcachofaEmoji #ArtichautEmoji #ArtichokeEmoji #CarciofoEmoji La campaña se puede apoyar a través de este enlace.

Solicitan así el apoyo de toda la Vega Baja del Segura, una de las principales zonas de su producción, junto con la provincia de Murcia, de zonas como Tudela (Navarra) o Benicarló (Castellón), así cómo el de amplios sectores agro turísticos y gastronómicos de todo el país que consideran la alcachofa la reina de las hortalizas y que, por lo tanto, es justa merecedora de tener su propio emoticono.

En relación a su uso cómo emoji está garantizado, dado que se produce y consume a nivel global, destacando zonas cómo la mediterránea -Europa y Norte de África- y América, llegando a celebrar grandes festivales gastronómicos dedicados a la Alcachofa en Italia -Sagra del Carciofo en Roma o Sicilia-, Estados Unidos -Artichoke Festival en Castroville, California-, Argentina -Fiesta del Arcaucil de Buenos Aires-, Turquía -Enginar festivali de Urla- o España con la “Festa de la Carxofa” de Benicarló o el “Congreso Nacional” de Almoradí entre otros muchos. Sin olvidar un evento mundial de carácter trianual, el “International Symposium on Artichoke, Cardoon and their Wild Relatives”.

Y es que razones para conseguirlo no le faltan, ya que podría tener usos múltiples; por una parte el que representa cómo hortaliza, pero también su significado metafórico y simbólico en todo el mundo. Y es que según una leyenda, una muchacha llamada Cynara (nombre científico de la alcachofa) fue seducida por Zeus y transportada al Olimpo, pero se cansó de estar allí y volvió a su isla. Zeus contrariado hizo que de su suave piel brotaran escamas verdes pero en el interior permaneció el tierno corazón de Cynara. De ahí que la alcachofa sea símbolo de amor y de buen corazón, algo que ocurre, por ejemplo en Francia, donde la frase “Avoir un coeur d'artichaut…” se utiliza para describir que alguien tiene la capacidad de dar amor a todo el que conoce o a cada persona que lo necesita. También la expresión «corazón de alcachofa» se utiliza para referirse a las personas que se enamoran con facilidad y cambian frecuentemente de pareja. Y todo esto sin olvidar que griegos y romanos le otorgaban poderes afrodisíacos.

Exposición todo marzo

El Ayuntamiento de Almoradí ha querido rendir homenaje al «alcasil» con una exposición que abre sus puertas hoy y que podrá visitarse en el Salón Cultural Luis Martínez Rufete durante todo el mes de marzo. «Almoradí, Corazón de la Alcachofa», y cuenta con la colaboración de Alcachofa Vega Baja. Se trata de la primera actividad que se va a llevar a cabo tras la suspensión del Congreso Nacional de esta hortaliza y que no se celebra este año por la pandemia.

A través de diferentes paneles con mucha información gráfica, se explican las razones que llevaron a la comarca a elegir esta planta como sustituta del cáñamo tras su desaparición a finales de los años 50. Almoradí se convirtió en el centro alcachofero de España, tomando también la iniciativa de promocionar esta hortaliza a nivel nacional, organizando para ello -a finales de los años sesenta- dos ediciones de las llamadas “Semanas de la Alcachofa”. Pero no fue un proyecto local, ya que en su comité organizador se contó con diferentes poblaciones de la vega baja que estuvieron presentes en las dos ediciones, y participaron la mayoría de empresas comarcales del sector, dado que el principal objetivo era el de generar más consumo y abrir nuevos mercados.

A comienzos de este nuevo siglo, vuelve a crecer el interés por la producción y promoción de la alcachofa como producto agroalimentario de calidad, y de nuevo es Almoradí quien impulsa la creación de un grupo de trabajo que terminaría por crear y registrar, en marzo de 2011, la Asociación Alcachofa de la Vega Baja, actualmente formada por diferentes empresas y por los municipios de Almoradí, Benejúzar, Callosa, Catral, Cox, Dolores, Orihuela, Rafal, Rojales y San Fulgencio. Un proyecto que, de nuevo, buscaba un interés común para toda la comarca.

Paralelamente a esas iniciativas, Almoradí fue pionero en la apuesta por la promoción de eventos festivos y gastronómicos relacionados con la alcachofa, y en 2012 organizó su primer Congreso Nacional, al que le seguirían los llamados “Monográficos y Túneles” de la Alcachofa -una iniciativa de la asociación de restaurantes- y los “Tapea con Alcachofa” de la Asociación de Hosteleros de Almoradí.

La exposición no se centra solo en la vertiente histórica, abarca otros muchos aspectos relacionados con la versatilidad de esta hortaliza. Así, se dan a conocer sus propiedades dietéticas y medicinales, o curiosidades como la elaboración de cerveza artesanal y alcachofas de chocolate. No falta el «alcasil» gigante que suele ocupar el centro de la Plaza de la Constitución estos días o el disfraz de la mascota «Chofi».