Pasar al contenido principal

El Consell pide al Gobierno central un compromiso con l’Albufera para blindar su protección y aportar los niveles de agua que garanticen su sostenibilidad y su futuro

El Consell ha aprobado una declaración institucional en la que pide al Gobierno de España la adopción de medidas urgentes y un “compromiso firme” para “blindar el mantenimiento de los niveles de agua y la protección medioambiental de un humedal único en el mundo” como el Parque Natural de l’Albufera.

Así lo ha explicado la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, que ha comparecido junto a la portavoz del Consell, Ruth Merino, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, que se ha celebrado en l’Albufera coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.

El Consell solicita al Ejecutivo central la puesta a disposición de l’Albufera de los volúmenes de agua que recoge la normativa, así como la firma del protocolo de emergencia propuesto por la Generalitat para garantizar el equilibrio ecológico del parque y el impulso necesario para su declaración como Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco.

Tal y como señala la declaración aprobada por el Consell, l’Albufera “atraviesa momentos muy difíciles que amenazan seriamente su futuro”, ya que “el lago necesita agua suficiente y de calidad que le permita asegurar un flujo ecológico permanente para mantener una conexión continua con el mar”.

Sin embargo, expone que el Gobierno y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) “han incumplido la obligación legal de poner a disposición del lago el volumen de agua establecido en el Plan Hidrológico del Júcar”, que recoge “unos caudales ecológicos de 20 hectómetros que, a fecha de hoy, aún no han sido transferidos”.

En este sentido, el texto recuerda que, ante esta situación de “indefensión” y el “flagrante incumplimiento” del Gobierno, el Consell ha tramitado un requerimiento por el incumplimiento del Plan Hidrológico del Júcar en relación con las aportaciones de agua al lago de la Albufera. Recuerda en este ámbito que el Plan Hidrológico del Júcar establece que, para las necesidades ambientales del lago, son necesarios 10 hectómetros cúbicos/año del sistema Júcar y 10 hectómetros cúbicos/año del sistema Turia.

La declaración institucional recoge también que l’Albufera, declarada parque natural en 1986 e incluida en la lista Ramsar de humedales desde 1989, es “uno de los humedales costeros más representativos y valiosos de la Comunitat Valenciana y de la cuenca mediterránea”, como lo acredita también que sea Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y que cuente con otras figuras de protección como microrreserva de flora y reserva de fauna.

Recuerda además, que, tal y como señala la Convención Ramsar, l’Albufera es un humedal excepcionalmente biodiverso, que cuenta con la presencia de más de 2.000 grupos de seres vivos distintos y alberga hasta 45 especies de fauna amenazadas, muchas de ellas aves acuáticas.

Se trata, por tanto, de “un ecosistema de gran riqueza biológica”, pero es también “un espacio con gran tradición etnológica, histórica y cultural del pueblo valenciano”, por lo que se erige en “una seña de identidad que los valencianos sienten como propia y en un ecosistema único en el mundo que precisa mantener el equilibrio ecológico necesario para garantizar su supervivencia de su basta riqueza de flora y fauna”. 

Por ello, el Consell reivindica el “el compromiso de todas las administraciones públicas como garantes de la sostenibilidad y el futuro del lago de l’Albufera para las próximas generaciones” y exige al Gobierno “la consideración prioritaria para este espacio natural” que necesita que las instituciones “se alineen en la búsqueda de soluciones para mejorar las condiciones naturales del lago y el marjal circundante”.

Asimismo, también alega que la Generalitat y el Ayuntamiento de València quieren elevar su figura de protección con el impulso de su declaración como Reserva de la Biosfera, un proyecto en el que también colaboran todos los ayuntamientos ribereños mostrando cómo la conjugación de valores naturales y los usos tradicionales en este entorno pueden merecer este reconocimiento que reforzará los valores naturales y culturales de l’Albufera”. No obstante, subraya que, para mantener vivo este espacio natural, “es necesaria la voluntad inequívoca de todas las administraciones”.