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Los regantes encargan un estudio hidrogeológico para evaluar las posibles consecuencias del incendio de San Antonio en la masa de agua 

La Junta Central de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea Requena-Utiel (JCUMARU) ha encargado un estudio hidrogeológico para evaluar y conocer las posibles consecuencias que pueda tener el incendio de la planta de reciclaje de San Antonio de Requena sobre la masa de agua Requena-Utiel.

Así, en una junta de Gobierno convocada de urgencia ayer miércoles, se aprobó la propuesta presentada por la empresa Drace Geocisa, especializada en geotecnia, para realizar el “estudio del riesgo hidrológico y el análisis cualitativo de la masa de agua, a partir de la vulnerabilidad de la zona”, como consecuencia del incendio, y se ha encargado a esta empresa que proceda inmediatamente a realizar dicho estudio.

 

Finalmente, desde la Junta Central se hace un llamamiento a la población a mantener la calma y evitar situaciones de alarma. También se insta a dar credibilidad únicamente a las informaciones que partan de fuentes oficiales.

 

Suspensión cautelar de la autorización ambiental integrada

 

Por otra parte, la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha suspendido de manera cautelar la Autorización Ambiental Integrada de la planta de reciclaje y ha impuesto medidas a la empresa gestora. La Dirección General también estudia nuevas actuaciones que puedan derivar en la clausura definitiva de la instalación.

Así lo ha anunciado el director general de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco, quien ha confirmado que los técnicos de la Conselleria se han desplazado de nuevo al municipio y han vuelto a trasladar a la población los análisis de la calidad del aire, que confirman que los registros están dentro de los parámetros permitidos.

En la resolución firmada por el director general, se comunica que, además del cierre cautelar de la instalación, la empresa debe retirar todos los restos calcinados, así como los posibles acopios no afectados mediante un gestor autorizado.

La Conselleria de Medio Ambiente ha mantenido un contacto directo con los ayuntamientos afectados desde el inicio del incendio en la planta. Entre las actuaciones de su competencia, ha mantenido en la zona una estación de medición de calidad del aire y ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar colaboración para los respectivos análisis.