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Villar del Arzobispo pone en marcha una Comunidad Energética Local

La localidad de Villar del Arzobispo (La Serranía) pone en marcha una Comunidad Energética Local, en el marco de su estrategia para abordar una transición “racional y sostenible”, generadora de impactos positivos para las personas y para su entorno y dinamizadora de la economía y del empleo local. La primera instalación de energía solar de la comunidad energética se ubicará sobre el techo del colegio público, con 30 kWp de potencia máxima instalada, que permitirá dar suministro a unos 30 usuarios, entre instalaciones y servicios municipales, hogares y comercios.

El proyecto, que se desarrolla con el apoyo de Sapiens Energía -cooperativa especializada en el diseño, construcción y gestión de comunidades energéticas de renovables-, fue presentado ayer a ciudadanía y pymes en una jornada abierta, celebrada en el Centro Polivalente municipal. Para su puesta en marcha, ha recibido financiación de la línea de ayudas para comunidades energéticas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), organismo dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible.

Mª Ángeles Beaus, alcaldesa de Villar del Arzobispo, subraya que se ha apostado “por este modelo de autoconsumo colectivo porque contribuye no solo a avanzar en nuestros objetivos de construir un municipio más sostenible, sino a hacerlo con la colaboración e implicación de todas las personas que lo conforman y de las pymes que trabajan en y por la localidad, que, a su vez, se beneficiarán de una energía de proximidad, más limpia, eficiente y asequible”.

El de Villar del Arzobispo ha sido uno de los 76 ayuntamientos impulsores del ‘Manifiesto por el desarrollo racional de las energías renovables’, junto a la Asociación Valenciana de Empresas del sector de la Energía (Avaesen), las tres Diputaciones y la Generalitat Valenciana. En él, se reivindica que la instalación de plantas de energías renovables sea consensuada con todas las Administraciones Públicas y con la ciudadanía.

Una comunidad energética permite a Administración local, ciudadanía y pymes producir y gestionar su propia energía; mejorar la eficiencia; reducir los costes energéticos de edificios y equipamientos públicos y de los usuarios privados -con ahorros medios de entre el 20% y el 30% desde el primer día-; avanzar en los objetivos de descarbonización -reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera-; dinamizar la actividad económica y el empleo local, y, con todo ello, mejorar el bienestar y la salud de las personas.

Construcción en procesos participativos

Durante las próximas semanas, se llevarán a cabo dos talleres formativos -sobre consumo y eficiencia energética y sobre los modelos de autoconsumo y comunidades energéticas- y dos sesiones de participación, en las que se sentarán las bases de la configuración, gobernanza y funcionamiento de la Comunidad Energética de Villar del Arzobispo, abiertas a la participación de todas las personas y pymes interesadas. Las sesiones estarán coordinadas por Sapiens Energía.

“Con la participación en la comunidad energética, el consumidor pasa de ser un mero ‘pagador’ de facturas a asumir un papel activo en la producción y gestión de la energía. Además, el proyecto de Villar del Arzobispo incluye un sistema de ‘cuadro de visualización’, a través del que cada usuario tiene acceso a información de su comportamiento de consumo, de manera que puede maximizar su eficiencia, modificar sus hábitos y lograr mayores reducir el máximo posible sus costes”, detalla Juan Sacri, presidente de Sapiens Energía.

La primera planta de energía solar de la comunidad energética de Villar se completará con otras, en sucesivas fases, para ampliar la cobertura y número de usuarios.

Con la puesta en marcha de su comunidad energética, Villar del Arzobispo se une al grupo de municipios pioneros en toda España en apostar por este modelo de autoconsumo colectivo de proximidad, considerado por la normativa europea clave para lograr la transición energética.

La Comunitat Valenciana es líder en la implantación de comunidades de energías (CER) en España, gracias a la apuesta de la Generalitat. Su máximo exponente es el 'Plan de Fomento de las Comunidades Energéticas Locales' de la Conselleria de Economía Sostenible, que plantea que todos los municipios (542) tengan, al menos, una comunidad energética en 2030. Entre las medidas concretas, está la línea de ayudas a instalaciones de autoconsumo de comunidades energéticas del IVACE, que este año repartirá dos millones de euros. En este nuevo modelo están trabajando, también, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática.