Fontanars, el lugar donde perderse

* Patricio Simó.

Junio es un mes de colores deslumbrantes. También de olores a tierra mojada. El verde intenso de las viñas se entremezcla con el amarillo de los campos de cereal todavía por segar.. Almendros y olivos forman parte de un paisaje que te reconfortan con la naturaleza a la que tantas veces maltratamos.

Fontanars dels Alforins es ese lugar donde perderse para no regresar nunca. Un lugar mágico. Las viñas están espectaculares en esta época del año y ofrecen su mejor potencial. Es el paso previo para elaborar unos buenos vinos. Si por algo se caracteriza Fontanars dels Alforins es precisamente por sus excelentes vinos. Viñas vigorosas y sanas, tras una primavera lluviosa.

Las nieblas de la mañana que otros años han castigado sus bayas han dado paso a una temperatura estable, sin grandes cambios de humedad que es lo que necesita la viña para que no proliferen los hongos. Bodegas como: Casa Colau, Los Pinos, Bodegas Daniel Belda, Los Frailes, Clos de Lôm, Vinya Alforí o Fil.Loxera&Cía son la demostración palpable del trabajo bien hecho de bodegueros y viticultores comprometidos con el territorio.

La recuperación de variedades autóctonas como la Forcallá, la Arcos o la denostada Bonicaire son fruto del trabajo concienzudo y una apuesta clara por el terruño y por las generaciones pasadas que sembraron los frutos que hoy recogemos. Una decisión que con el paso del tiempo se ha visto acertada frente a la proliferación de variedades francesas que copan el mercado y donde es difícil diferenciar unos vinos de otros.

Esa apuesta por lo autóctono se hace cada vez más visible con vinos con un carácter y una personalidad propia. El bello entorno de Fontanars dels Alforins es el escenario perfecto para que toda esa revolución que se ha dado en el mundo del vino de los Alhorines sea hoy una realidad