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La Comunitat Valenciana espera un verano ligeramente más cálido y seco

El verano se prevé que sea ligeramente más cálido en la Comunitat Valenciana, con temperaturas por encima de los valores medios y con lluvias por debajo de lo normal, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Se espera que en los meses de junio, julio y agosto -los característicos del verano desde el punto de vista meteorológico- haga calor, y es probable que las temperaturas se sitúen por encima de los valores medios aunque no como el año pasado que fue "extremadamente caluroso". La predicción no puede estimar la presencia o no de picos de calor durante el periodo estival.

En cuanto a las precipitaciones estarán por debajo de lo normal y se concentrarán en la mitad norte de la Comunitat Valenciana, en forma de tormentas y con un reparto muy irregular. Los responsables de Aemet en la Comunitat Valenciana indican que "puede haber tormentas muy intensas en algún punto, pero en el conjunto de la Comunitat prácticamente no registrarse nada" y la tendencia indica que "no será un verano especialmente significativo en cuanto a lluvias".

En cuanto al balance del año hidrológico -de octubre a septiembre-, la Comunitat Valenciana tiene una precipitación media un 30 por ciento inferior al promedio normal y se mueve en valores de 288 litros por metro cuadrado cuando debería situarse en 415.

El otoño fue el más seco de la serie desde 1950, con un déficit de precipitación del 85% y con ausencia de lluvias hasta casi final de enero; mientras que en primavera hubo bastantes precipitaciones, lo que ha permitido que, a pesar de que no sean los valores deseables, la situación no sea tan crítica. No se debe definir como un periodo de sequía, sino de muy seco. El año 2017 fue un año muy húmedo, con casi 600 litros por metro cuadrado, lo que permite compensar este año.

El 85% del territorio valenciano está en déficit pluviométrico en el actual año hidrológico, y únicamente la zona más occidental de Valencia y Alicante presentan superávit; mientras que el conjunto de España se encuentra un 15% por encima de los valores medios, lo que supone un impacto» en los embalses.

Por su parte, la primavera ha sido normal, con temperaturas y precipitaciones alrededor de los valores normales, aunque sí ha habido una diferencia bastante acusada entre el interior, con temperaturas significativamente por debajo de lo normal, entre 1 o 2 grados, y la costa, 1 grado por encima de lo habitual.

Las temperaturas en primavera tuvieron un inicio frío durante marzo, con la noche de la crema de las Fallas más fría desde 1949, que pasó a ser cálido en abril con las temperaturas más altas de la estación, y la posterior estabilización y vuelta a los valores normales en mayo. Por su parte, el comportamiento pluviométrico ha estado dentro de los parámetros, con diferencias entre el interior y la costa, sobre todo en Valencia, donde se dio la primavera más seca en La Safor, y Alicante.

Estado de los embalses

Los embalses de la Comunitat Valenciana han vuelto a descender esta semana un 0,12%, situándose con 743 hm3 al 30,36% tan sólo de su capacidad. La misma semana del pasado año se situaban en el 36,62% y hace diez años al 43,36%.

Por provincias, en Alicante los embalses están al 27,94%, en Castellón al 43,44% y en Valencia al 29,25%. La cuenca hidrográfica del Segura se encuentra un poco mejor (tres puntos porcentuales) que a estas alturas del pasado año y la del Júcar ligeramente peor (un punto por debajo).