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La Diputación de Alicante invierte 300.000 euros en la mejora de masas forestales municipales para preservar el entorno y prevenir incendios

El pleno de la Diputación de Alicante ha aprobado esta mañana por unanimidad la convocatoria de subvenciones para los ayuntamientos de la provincia destinadas a obras de mejora en masas forestales municipales, unas ayudas que alcanzan los 300.000 euros y que persiguen preservar el entorno natural, favorecer paisajes forestales de calidad y prevenir incendios forestales.

La selvicultura para la mejora de la estructura y calidad del bosque, con un control fitosanitario de la masa forestal, la retirada de árboles muertos, la protección frente a incendios o la plantación y siembra de especies vegetales que aporten alimento a la fauna y diversidad a la comunidad vegetal frente al cambio climático son algunas de las principales actuaciones que se sufragarán. Asimismo, también se podrán subvencionar actuaciones complementarias para favorecer el control de la erosión, la infiltración de agua, la mejora de tramos de pistas forestales y sendas consolidadas o la recuperación de bancales agrícolas para la prevención de incendios forestales.

La diputada de Medio Ambiente, Magdalena Martínez, ha destacado que desde la Diputación de Alicante “llevamos años trabajando en la protección del patrimonio natural de la provincia y en la mejora de los montes municipales, buscando su sostenibilidad y salud. Gracias a esta nueva línea de ayudas contribuiremos a tener paisajes forestales de calidad, montes arbolados resilientes al cambio climático y menos vulnerables a los incendios forestales y ecosistemas de calidad, ricos y diversos en vegetación y fauna”.

Los proyectos, con un presupuesto máximo de 60.000 euros, serán ejecutados por la propia Diputación a petición de los ayuntamientos, que dispondrán de un plazo de 30 días naturales desde la publicación de las bases en el BOP para la presentación de instancias. En los criterios de valoración de las solicitudes se tendrá en cuenta que se trate de montes con un alto interés paisajístico, pinares con el arbolado fosilizado y con alto riesgo de incendios, encinares degradados en monte medio y bajo o montes sensibles al cambio climático y a plagas en época de sequía.