El campo se manifiesta el día 20 en Madrid para exigir que se atiendan sus reivindicaciones

* Patricio Simó.

Este próximo domingo día 20 de marzo hay convocada en Madrid una gran manifestación del mundo rural. Se ha cambiado el itinerario previsto inicialmente debido a la gran afluencia que se espera. Miles de autocares han sido fletados desde distintos puntos de España para asistir a la manifestación.

Agricultores, ganaderos, cazadores .. se manifestarán para que se escuchen sus reivindicaciones. A los bajos precios que perciben por sus productos se suma el aumento de los costes de producción derivado del alza de las materias primas. El precio del gasóleo agrícola esta en máximos históricos. El litro se paga a 1,40. En el mes de enero estaba a 0,88. En apenas solo un par de meses se han encarecido casi un 60%. Y lo mismo ha pasado con los productos fitosanitarios, abonos, semillas,… que han doblado su precio.

El sector agrícola y ganadero lleva tiempo manifestándose por unos precios justos para el campo. Una reivindicación que ha caído en saco roto.

El sector primario es el gran olvidado. La situación actual que vive el campo español hace inviables muchas explotaciones agrarias.

En la última década, el número de hectáreas abandonadas se ha incrementado un 6,5% en la Comunidad Valenciana hasta 161.567 hectáreas en 2019, mientras que en otras regiones como Castilla La Mancha o Aragón, el porcentaje de tierras de cultivo abandonas ha aumentado un 10%, según datos de AVA-Asaja. A esto hay que añadir el envejecimiento agrario y la falta de relevo generacional ante la falta de expectativas.

La subida que se anuncia para los precios del cereal como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania va a acabar con muchas cabañas ganaderas. Hay escasez de trigo y maíz. No hay pastos debido a la sequía. La alimentación del ganado corre peligro. Algunos ganaderos se están planteando sacrificar las reses ante la falta de alimento.

Cada vez son más los campos que se abandonan ante la nula rentabilidad. Muchos agricultores se ven obligados a dejar la cosecha en los árboles porque su recolección no resulta rentable. Otros optan directamente por talar los árboles.

Los agricultores cobran por un kilo de naranja menos de lo que cuesta una bolsa de plástico en un supermercado: 0,12 céntimos. Unos precios que no cubren ni de lejos los costes de producción.

Agricultores y ganaderos quieren medidas concretas por parte de la Administración que ayuden a paliar la situación tan delicada que vive el campo español.