La reja después de la monda
* Patricio Simó.
La primera reja después de haber mondado la viña es la más pesada de todas porque se emboza el cultivador y hay que ir bajando del tractor continuamente para quitar los sarmientos secos que se quedan atrapados entre las golondrinas. Si el banco es largo, hay veces que te cuesta llegar a la punta para descargar todos los restos de poda.
El terreno está duro y muy seco, a pesar de que llovió abundantemente durante esta pasada primavera. Sería bueno que cayeran unos litros antes de que llegue la vendimia para que la uva engorde pero ante el temor a las tormentas de verano que suelen ir acompañadas de granizo es preferible que no llueva. Aquí hay un dicho que dice: que cada reja que pegas es un regó, es decir, que cada vez que labras es como si lloviera y la tierra lo agradece.
En los bancos en los que no se ha podido entrar a tratar la viña porque el terreno estaba muy fangoso y había riesgo de quedarse con el tractor, hay oídio. Los tratamientos que hemos hecho después, el último con azufre en polvo, confiemos en que consigan pararlo.
Los hondos son las zonas más peligrosas y donde más rápido se propaga este hongo debido a la humedad acumulada. También hay unas variedades más resistentes que otras. En el caso de la cabernet sauvignon, que es la que tengo plantada en esa parcela es muy sensible al oídio. La ola de calor que se prolongará durante toda esta semana está haciendo que la uva madure antes. Es muy probable, que de continuar estas altas temperaturas, la vendimia se adelante unas semanas. La sanidad es, en general, muy buena.
El tiempo que está haciendo ayuda a ello porque los hongos no se desarrollan tanto debido al calor. Pocas nieblas durante la mañana y mucho calor durante el resto del día. A diferencia de otros años donde las nieblas eran una constante y las plagas se desarrollan con mucha más facilidad.
