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Desde 2015 la alimentación ha subido un 5% y los precios a agricultores y ganaderos solo un 0,2%

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos valora que la Comisión Europea esté dando pasos para favorecer una mayor transparencia en el proceso de formación de precios a lo largo de la cadena alimentaria, con su propuesta de intensificar la recogida de información en determinados sectores. La organización espera que ello sirva, en el futuro, para detectar puntos críticos de prácticas desleales o abusivas, o situaciones anómalas como las que se están produciendo en aceite, vino, leche o frutas, y actuar en consecuencia.

Según los datos de Eurostat, desde 2015, el precio de los alimentos pagado por los consumidores se ha incrementado en España un 5%, mientras que el precio percibido por los agricultores y ganaderos por sus productos solo lo ha hecho en un 0,2 %. En el conjunto de la UE 28, el precio a los productores se habría incrementado en un 4,1%; mientras que al consumidor lo habría hecho en un 6,4%.

Precios productor consumidor

Esto denota, para la organización, disfunciones de la cadena agroalimentaria, que tiene que ver con la concentración de la gran distribución y la gran industria. De acuerdo con los últimos datos disponibles, la distribución concentra en cinco grupos empresariales el 51% del volumen de ventas de agroalimentación. Por su parte, en la industria existen ocho empresas en el sector agroalimentario que superan el umbral de 1.000 millones de euros de facturación y que suponen el 15% de la facturación. Esto las sitúa en una posición de dominio para imponer sus condiciones en las negociaciones con el resto de eslabones de la cadena.

La Comisión Europea ya planteó, ante tal situación, la Directiva contra las prácticas desleales en la cadena alimentaria. Para que su implementación sea efectiva, Unión de Uniones viene reclamando una revisión en profundidad de la Ley que regula el funcionamiento de la cadena en España, incluyendo la definición de posición de dominio.

Ahora, la Comisión reconoce que, pese a contar con bastante información sobre producciones, precios en origen y volúmenes consumidos y comercializados, faltan muchos datos acerca de la formación de precios entre el productor y el consumidor, lo que crea una asimetría que va en perjuicio de los agricultores y ganaderos y -añade la organización- también los consumidores. Por tal motivo plantea aumentar los requerimientos a los Estados miembros de recogida de datos en los sectores de carne, los productos lácteos, el vino, los cereales, las semillas oleaginosas y las proteaginosas, las frutas y hortalizas, el aceite de oliva y el azúcar. Las medidas que materializarán estos requerimientos se adoptarán formalmente en las próximas semanas y se empezarían a aplicar a partir del 1 de enero de 2021. Los resultados de la prospección se harán públicos y se recogerán en los observatorios europeos de seguimiento de estos productos.

Unión de Uniones se felicita de estas iniciativas y confía que se adopten y sirvan en el futuro para erradicar toda opacidad en la formación de precios en la cadena; una opacidad que impide, por ejemplo, hacer un correcto análisis de por qué existen situaciones tan anómalas, como las que se están produciendo en la actualidad en sectores de la importancia del aceite de oliva, del vino, de la leche o las frutas. La organización además pide al MAPA a empezar a adoptar ya medidas que contribuyan a un mejor conocimiento del sector y a alcanzar unos precios justos al agricultor y ganadero mediante un reparto equilibrado del valor añadido generado por la cadena alimentaria.