Cómo adaptar la estrategia de control biológico a la ola de calor
La ola de calor tiene consecuencias directas en las principales plagas que afectan a los cultivos, tanto en invernadero como al aire libre. Las altas temperaturas y el viento seco provocan un importante descenso de los niveles de humedad, lo que facilita las condiciones idóneas para que se incrementen las poblaciones de araña roja (Tetranychus urticae), de trips (Frankiniella occidentalis) y de mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporarium), entre otras.