La Cátedra Kiwa-UPV analiza el bienestar animal y el uso responsable de antibióticos
La Cátedra Kiwa-UPV Quality for progress, en colaboración con la consultora Waribo, han organizado hoy una Jornada sobre "Bienestar animal, normativa, certificación y uso responsable de antibióticos en animales destinados al consumo humano".
El encuentro, orientado hacia el sector cárnico, se ha desarrollado con el objetivo de recoger la necesidad creciente de mayores y más eficaces controles que den seguridad al consumidor. El sector en pleno de la ganadería valenciana se ha dado cita en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la Universitat Politècnica de València para conocer la normativa, certificación y uso responsable de antibióticos en animales destinados al consumo humano, así como explorar un concepto crucial en la actualidad como es el de bienestar animal. A la cita han acudido representantes de la administración valenciana, del sector de supermercados y de empresas que forman parte de la cadena ganadera en sus diferentes eslabones.
La producción ganadera va, hoy en día, más allá de la necesidad de producir carne de buena calidad y a un precio competitivo. Este sector clave se enfrenta a dos retos mayúsculos: criar animales cuidando de su bienestar y, a la vez, utilizando para ello antibióticos de manera responsable. Ambos conceptos están interrelacionados, dado que una de las principales estrategias para reducir el uso de antibióticos es mejorar el bienestar de los animales. Según los expertos muchos problemas de bienestar desencadenan una respuesta de estrés que, a su vez, puede comprometer los mecanismos de defensa de los animales, haciendo que sean más susceptibles a contraer enfermedades infecciosas.
Salud humana y sanidad animal, interdependientes
La lucha contra la resistencia a los antibióticos se basa en la estrategia apoyada en el concepto "una sola salud", puesto que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los que coexisten. Para Alicia Rubio, experta del servicio de gestión del riesgo de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana, esa línea de actuación "debe ser coordinada, con enfoque holístico y multidisciplinar, y desarrollarse a nivel mundial, nacional y local". El objetivo que persigue es reducir el riesgo de selección y diseminación de la resistencia a los antimicrobianos y preservar el arsenal terapéutico existente de antibióticos de manera sostenible. La vigilancia integrada se basa en la recopilación y estudio de datos comparables de consumo de antibióticos y de prevalencia de resistencias en humanos y animales productores de alimentos en diferentes países y la investigación de sus posibles relaciones.
Este es el gran objetivo del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), una iniciativa que pretende revertir un dato poco halagüeño: somos uno de los principales consumidores de antibióticos en producción de ganado. Debemos romper con el tópico comercial de que nuestros sistema productivo se basa en el uso indiscriminado de antibióticos. "El cambio lleva ya tiempo en marcha, gracias al desarrollo del PRAN y a la colaboración del sector ganadero. Pero es necesario perseverar. No en vano, en España mueren cada año 3.000 personas a consecuencia de bacterias multi resistentes", ha reflexionado Juan Cardona, Director Gerente de Kiwa España.
Bienestar animal
Aunque el concepto de bienestar animal no es nuevo, en los últimos años se está dando una importancia creciente a las normas que lo pretenden poner en práctica debido a un mayor conocimiento en distintas disciplinas relacionadas con los animales de renta, como son el comportamiento animal, la fisiología del estrés o el manejo correcto de los animales. El bienestar animal se basa en el principio de las cinco libertades. A saber: agua y comida, protección ante el miedo o enfermedad, entorno adecuado, buen estado de salud y comportamiento natural. Para Carlos Paula, de la consultora Waribo, especializada en el sector de la alimentación, también influye "la relación directa entre estos conocimientos y los niveles de producción estables y competitivos a medio y largo plazo", así como "una mayor concienciación social sobre las necesidades de los animales y un rechazo hacia abusos que se consideran intolerables, no justificados ni moral ni económicamente".
En la jornada Bernat Peris, jefe de sección de fomento ganadero de la Conselleria de Agricultura, ha ofrecido una visión de conjunto sobre la implantación de los controles oficiales de bienestar animal en el ámbito de la Comunitat Valenciana, además de desgranar la normativa que los regula. Peris ha adelantado los planes de la administración valenciana, en línea con las autoridades estatales y europeas, de ofrecer los datos generales de sus actuaciones en materia de bienestar animal en la web de la Conselleria. A su juicio "es importante que la información llegue al consumidor para que conozca cuál es la actuación de las administraciones" . Porque como ha resumido acertadamente el responsable de Kiwa España, Juan Cardona, "el bienestar animal ha llegado para quedarse".
La sanidad de la cabaña ganadera se ha convertido en factor clave en el sector. "Un elemento que proporciona ventaja competitiva a nivel comercial o actúa como efecto barrera si no la desarrollamos adecuadamente" según Cardona. La importancia de acreditar Si importante es conocer qué se espera de una explotación ganadera comprometida con la salud de los animales y de los consumidores, no se queda atrás la necesidad de obtener un sello acreditativo que certifique cómo se toman decisiones en el día a día que garanticen el cumplimiento de todas las recomendaciones legislativas.
Así, durante el encuentro el equipo comercial de Kiwa España ha explicado su amplio catálogo disponible en ganadería. Dos normas de calidad de las muchas disponibles han centrado la atención de los asistentes: por un lado la norma Welfare Quality, precursora en el aseguramiento del bienestar animal, y otra novedosa como es el Programa de reducción de antibióticos verificado por Kiwa. "Este sello, desarrollado en exclusiva por Kiwa España, siguiendo los postulados del PRAN, permite certificar que una empresa ganadera afronta la disminución del consumo de antimicrobianos de una manera adecuada y sostenible", explica Diego Tambo, responsable comercial de Kiwa España y veterinario de formación.
